Pablo Neruda escribió Veinte poemas de amor y una canción desesperada a los 19 años. Esta obra, publicada en 1924, es acaso el libro más leído de la historia de la poesía. A la muerte de su autor se habían editado dos millones de ejemplares.

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El carácter intensamente erótico del poemario dificultó su publicación. Sin embargo, cuando esta tuvo lugar, el mundo se reponía del primer conflicto de carácter mundial, y la acogida entusiasta que recibió muestra la sed que existía entonces por un arte más intimista, que cantara el individuo, sus amores y sus pérdidas.

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Los poemas que vamos a estudiar no son abstractos, no idealizan la belleza o el amor, sino que ponen en escena el deseo tumultuoso y el alboroto de los sentidos. Neruda relaciona sus emociones con el mundo natural que conoce, con los bosques húmedos del sur de Chile, con las gruesas raíces de los pinos, las lluvias solitarias, los ríos y las mares. La naturaleza le permite, a través de un sinfín de metáforas, expresar la soledad, la pasión y la necesidad del verso.